Voy a
escribir de los Arellano Hernández… Juan José y Erick
Elia Casillas
Voy a escribir de los Arellano Hernández (según ellos, gente de béisbol),
voy a escribir de ellos, porque es mi deber. Juan José, Erick Arellano
Hernández, no puedo quedarme callada, si no lo hago, voy a enfermarme, porque lo que ustedes han hecho es una injusticia. Cuando
Luis nos comentó que el equipo Vaqueros de la Laguna iba a ser de ellos, nos dio alegría, porque creímos que
mejorarían la situación económicamente. Ellos son personas con dinero y con
dinero baila el perro, el gato y cualquiera. Ellos son gente de lana, de
billete, de mucho billete yo creo, y lo pienso porque atropellar de esa forma a
una persona como Mercedes Esquer, quien ya tenía contrato firmado con el equipo
y una vez más, me doy cuenta de que, los individuos con plata patean sin
importarle el daño que causan. A eso
voy. Si ya habían hecho que MEL les firmara (para asegurarse que no lo hiciera
con otros), ahora lo dejan fuera del roster, cuando él ya no puede buscar sitio
para acomodarse, porque casi inicia la Liga Mexicana. De la noche a la mañana
no pudieron hacerse de la franquicia (me imagino), entonces, por qué no
avisarle a tiempo, para que Mercedes se fuera a escarbarle por otros rumbos.
Nosotros estamos en manos de Dios, y por lo mismo, yo no puedo quedarme en
silencio, escribir es un don que Él me ha dado y con estas palabras lo único
que me gustaría es crear conciencia, no pueden hacer esto (aunque ya lo
hicieron) y quedarse como si nada hubiera pasado. Si MEL no les hubiera firmado un contrato y el
trato hubiera sido de palabra, en este México, todos sabemos que las palabras
se las lleva el viento, el río las arrastra, y el que no tiene valores, quienes
no respetan, sustentan una facilidad tan grande para derribar a beisbolistas,
sacarlos, y abusar de su buena voluntad. Antes, debo decirles que MEL trabaja
con jóvenes en Sinaloa de Leyva y le ofreció los prospectos a Vaqueros, sin
recibir nada a cambio, es más, ni siquiera les pidió trabajo, días más tarde hablaron para que les firmara por la
temporada. MEL, lo único que ha hecho en su vida es servir y darse
a este deporte honestamente y su mayor prueba son los dos reconocimientos que
él ostenta, su entronización en los salones de la Fama, uno en Liga Mexicana y
el otro, en Liga de béisbol del Caribe. Señores,
no todo en la vida es dinero, hay que tener educación y hacer las cosas como
Dios manda, sin pasar por encima de los individuos. ¿Quién nos defiende…? ¿Quién
protege al pelotero? Insisto, había un contrato firmado, ustedes, Arellano
Hernández, ¿no tienen conocimiento, no estaban al tanto de que existe este
papel con un garabato que corresponde a Mercedes Esquer? Como lo he escrito
hasta el cansancio… ¡Dios salve al béisbol mexicano! Y que a nosotros como
familias, nos haga fuertes, para tolerar a estas bestias empresariales.
Navojoa, Sonora. Febrero de 2016