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lunes, 18 de octubre de 2010

MARTIN "LA TUNA" HERNÁNDEZ NECESITA AYUDA

MARTIN "LA TUNA" HERNÁNDEZ


 27 de Septiembre de 2010- Si usted ha sido seguidor de los Tomateros por lo menos en los últimos 15 años, seguro le tocó gozar aquel bicampeonato de 1995-96 y 1996-97 y forzosamente debe recordar al pitcher Martín Hernández.


Mejor conocido como “La Tuna”, éste derecho fue parte medular en la obtención del segundo título en mención, aquel cuyo premio extra era competir en la Serie del Caribe de Hermosillo, pues con sus pitcheos cargó al equipo en esos playoffs que coronó con par de victorias en la serie final ante los Naranjeros.


Pues bien, el Jugador Más Valioso de aquella batalla hoy más que nunca necesita ser recordado por el público culichi y por la misma organización guinda, ya que un tumor en su cabeza lo tiene en una situación muy difícil.

  Hernández comenzó a padecer dolores en agosto, al grado de empezar a perder fuerza en su cuerpo. Una tomografía reveló la presencia del tumor al lado derecho de su cráneo y fue operado en Mazatlán el 9 de septiembre para removérselo, pero no puede extraerse la raíz por el alto riesgo de daño cerebral que eso conlleva.





El siguiente paso médico será someterse a quimioterapia, misma que le será practicada en Culiacán.


Platicamos con su esposa, la señora Maribel, quien de entrada considera que sería justo que el trabajo que su marido hizo en Tomateros le sea reconocido pero no ha tenido contacto con nadie del club, excepto con el hoy coach de pitcheo, Julio César Miranda.

“Son otras personas quienes han dicho que deberían hacerle un homenaje o algo, pero yo no he he hablado con nadie sobre eso. Pensaba hacerlo, pero en estos días Martín irá para allá para su quimioterapia. Ahí quien tiene la palabra es Juan Manuel Ley por esos grandes años que tuvo con los Tomateros. Esperamos que reconozcan lo que hizo por la organización”, nos decía la señora.


Según le comentó Martín a los médicos, en 1986 (estaba en Ligas Menores de EU) a un bateador se le rompió el bat y uno de los pedazos lo impactó en su cabeza.


“Tal vez por eso le vino esto ya que por esas fechas nosotros nos casamos y siempre padecía dolores que se le iban con analgésicos. Así se lo dijo a los doctores. Tenía una bola en medio del cerebro que desapareció ahora que lo operaron. Los médicos dijeron ‘eso fue por un golpe’ y ya fue cuando mi marido les habló de aquel batazo. Y antes me decía, ‘yo creo que tengo tumor’, porque le daba fuerte el dolor, se tomaba las pastillas y ya, pero ésta vez empezó a perder fuerza y fue así como se lo detectaron. Incluso batallaba para levantarse y ya no caminaba por ahí del mes de julio”, detallaba Maribel.

“La Tuna” tiene ahora 46 años de edad.


Pronóstico. La señora dice que ya los médicos han hecho todo a su alcance en el caso de Martín. Saben que la raíz del tumor no pueden sacarla por lo riesg osa que es, y que ahora todo depende de la quimioterapia...y de Dios.


“Cuando lo operaron reaccionó muy bien mi esposo. Porque había el peligro de un derrame cerebral. Estaba muy contento al otro día, con ganas de volver a jugar porque ahora creemos que por el mismo tumor fue perdiendo fuerza en la parte derecha de su cuerpo y, obvio, en su brazo. Ahorita está un poco débil pero está bien, incluso viendo los juegos de beis en la tele”, indica.

Hernández ha recibido muestras de apoyo de exjugadores, amigos en Mazatlán, de autoridades de Cancún (jugó con Langosteros en LMV), del alcalde de Isla Mujeres y hasta de políticos de Sinaloa.

Pero de Tomateros aún nada, sólo las llamadas de Miranda.

“Él está consciente y como que tiene confianza en que se acordarán de él porque un día me dijo, ‘me faltan mis Tomateros’. Otro amigos nos han dicho, ‘¿dónde está Juan Manuel Ley?’, pero les respondemos que no hemos hablado con nadie, apenas la semana pasado salió de la clínica y el sábado tuvo que regresar en ambulancia porque se convulsionó”, nos explicaba.


Conclusión. Es momento, pues, de que el beisbol le tienda la mano a "La Tuna". Que no lo dejen sólo. Y es tiempo también de reflexionar sobre la necesidad de contar con una Asociación de Peloteros no para grillar, sino para actuar en casos como éste en que un compañero sin duda necesita apoyo. Ojalá...ojalá algun día...


DIOS MEDIANTE NOS VEMOS O NOS "ESCRIBEMOS

Héctor Meza